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Capítulo 4

V. Juicio a Israel en Samaria.

A. Las causas del juicio de las mujeres de Samaria.

1. Opresión, explotación y libertinaje.

a. 4:1 Escuchen esta palabra, vacas de Basán, que están en el monte de Samaria, que oprimes a los pobres y explotas a los desposeídos. Que dicen a sus señores: Traigan, y beberemos.

“Las mujeres de Samaria, son comparadas con las vacas de Basán, y reciben una denuncia de parte de Dios de la opresión y explotación que le hacían a sus trabajadores, en sus haciendas y casas. Y a sus proveedores de licor los invitaban a beber”.

B. La sentencia del juicio a Samaria.

1. Despojar de sus bienes y llevarlos cautivos

4:2 Jehová el Señor juró por su santidad: Mira, vienen días, sobre ustedes, en que los llevarán enganchados, y a sus descendientes los llevarán por la quijada con garfios, como los anzuelos de pescador.

4:3 Saldrán por las brechas de sus muros una tras otra, cuando sean echadas de sus palacios, dice Jehová.

C. Dios le da una permisiva condenatoria.

1. Continúen como quieren vivir.

a. 4:4 Vayan a Bet-el, sigan prevaricando; aumenta tu rebelión en Gilgal, trae en la mañana tus sacrificios, y tus diezmos cada tres días.

c. 4:5 Ofrezcan sacrificio de alabanza con pan leudado, proclamen y publiquen ofrendas voluntarias, ya que ustedes así lo han querido, hijos de Israel, dice Jehová el Señor.

D. La evasión del castigo condenatorio.

1. Detalles del castigo evadido.

a. 4:6 Logré que estuviesen a diente limpio en todas sus ciudades. Por esto, hubo falta de pan en todos sus pueblos. Les quite el poder adquisitivo. Pero no te volviste a mí, dice Jehová.

b. 4:7 También impedí que lloviese tres meses antes de la siega. Sobre una ciudad llovía, y sobre otra ciudad no; en una parte llovió y sobre la otra no, sobre la parte que no llovió se secó todo el verdor del campo.

c. 4:8 Venían de dos a tres ciudades para otra ciudad, en busca de agua para beber, y no se satisfacían de agua. Con todo esto, no se volvieron a mí, dice Jehová.

d. 4:9 Fueron dañados sus campos con un viento solano y con orugas. La langosta devoró muchos huertos y sus viñas. Sus higueras y sus olivares. Pero nunca se volvieron a mí, dice Jehová.

e. 4:10 Envié contra ustedes mortandad tal como lo hice en Egipto; maté con la espada a sus jóvenes, cautivando a sus caballos, y el hedor subió a sus campamentos hasta sus narices. Sin embargo, no te volviste a mí, dice Jehová.

E. La sentencia del juicio por evadir el castigo.

1. El castigo igual a como lo evadieron.

a. 4:11 Los trastornó como cuando Dios destruyó a Sodoma y a Gomorra. Fuiste como tizón escapado del fuego. Aunque estuviste a punto de morir a causa del fuego. A pesar de esto, no te volviste a mí, dice Jehová.

b. 4:12 Por tanto, de igual manera así te haré a ti, oh Israel; ¿porque te he de hacer esto Israel? Para que reflexiones, y vengan al encuentro de tu Dios, oh Israel.

c. 4:13 Porque mira, comprende, el que forma los montes, y crea el viento, anuncia al hombre su pensamiento. El que hace de las tinieblas mañana, y pasa sobre las alturas de la tierra; es Jehová Dios de los ejércitos, ese es su nombre.

“A pesar del hambre, la sequía, las plagas y la muerte. Y todo lo que Dios hizo para que se retractaran de sus malos caminos, y reflexionaran en buscar a Dios y volverse a él, no lo hicieron. La respuesta del pueblo fue indiferencia, no les importo el castigo, se llenaron de sus propias fuerzas, por eso Dios ya no los tolera más y les hace juicio”.

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