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Capítulo 2

II. Juicio a Moab.

A. Causas y sentencia del juicio.

1. Por incinerar al rey de Edom.

a. 2:1 Jehová le ha dicho a Moab: Nunca lo castigué, ni molesté, por tres transgresiones a mi ley. Pero por cuarta vez, no revocaré su castigo; porque quemó los huesos del rey de Edom hasta incinerarlo. Jer 48:11.

2. La sentencia del juicio a Moab.

a. 2:2 Prenderé fuego en Moab, y consumirá los palacios de Queriot. La muerte de Moab será escandalosa, habrá mucho alboroto, la trompeta de guerra sonará en ese momento.

b. 2:3 Quitaré el juez de en medio de él, y junto con él mataré a todos sus príncipes, dice Jehová.

“Dios no había molestado a Moab, según le planteó al profeta Jeremías, sino hasta ahora. Por causa de incinerar al rey de Edom. Por esta razón le hace un juicio a Moab, con una muerte escandalosa. Porque para este tiempo se respetaba la memoria de los muertos. Por eso en su juicio a Moab, muere de una manera que le causa escándalo, alboroto a la gente, con el toque de trompeta anunciando la muerte de Edom, en venganza por lo que hizo a Edom, a pesar de que Dios también le hace juicio a Edom, pero no de esta manera. Porque no es agradable a Dios la incineración de los muertos”

III. Juicio a Judá.

A. Juicio por las transgresiones de Judá.

1. Menospreciar la ley y no guardar sus ordenanzas.

a. 2:4 Así ha dicho Jehová: Por tres transgresiones de Judá, y por la cuarta, no revocaré su castigo; porque menospreciaron la ley de Jehová, y no guardaron sus ordenanzas. Antes bien, cayeron en error y en sus mentiras, igual que anduvieron sus padres en la vanidad de sus ídolos.

2. Sentencia del juicio.

a. 2:5 Por consiguiente, prenderé, en fuego a Judá, el cual consumirá los palacios de Jerusalén.

IV. Juicio a Israel.

A. Causa del juicio a Israel.

1. Vender al pobre.

a. 2:6 Jehová así les dice: Por tres transgresiones de Israel, y por la cuarta vez, no revocaré su castigo; porque vendieron al justo por dinero, y al pobre por un par de zapatos.

 “Este versículo denuncia una práctica que viola directamente la ley de Dios. Según Levítico 25:39-43, si un israelita caía en pobreza y se “vendía” a otro, debía ser tratado como jornalero, no como esclavo, y debía ser liberado en el año del jubileo. Asimismo, Éxodo 21:2-11 establecía que un siervo hebreo sólo podía servir seis años, y luego debía salir libre, sin pagar nada”.

“Sin embargo, vemos que en Israel estaban vendiendo al justo por dinero y al pobre por un par de sandalias, lo cual representa una forma de corrupción judicial y explotación económica. Esta “venta” no era legal ni justa, según la ley, sino una perversión del sistema, donde la vida humana se intercambiaba, como un trueque, como si fuera cualquier cosa”.

“Esta denuncia a la injusticia social, expone cómo el pueblo había menospreciado las leyes divinas que protegían la dignidad humana”.

2. Opresión, distorsión e inmoralidad.

a. 2:7 Pisotean en el polvo de la tierra las cabezas de los desvalidos. Tuercen el camino de los humildes. El hijo y su padre llegan a la misma joven, profanando mi Santo Nombre.

“La injusticia vivida en el pueblo de Israel, humillaban al pobre maltratándolo, dándoles patadas a sus cabezas contra la tierra, y a los desamparados no le prestaban la ayuda, ni el socorro que dice la ley. De 17:15 y Ex 22:22-24”.

“Torcer el camino de los humildes, se explica en lo siguiente: aplican distorsión cuando resuelven un caso judicial, a personas que son pasivos judicialmente, no tienen las posibilidades para defenderse. La humildad representa, no tener la capacidad corrupta para comprar su libertad. La ley que transgredieron les advertía en Éxodo 23:6 diciendo: “No pervertir el derecho de tu hermano pobre en su pleito”.

“Desde niños fueron instruidos en los mandamientos. Pero su conducta revela una rebelión profunda, y ruptura al pacto de ley, por la pérdida del temor de Dios”. “Amós, denuncia la trasgresión a la ley de Levítico 18:15, hijo y padre se llegan a la misma mujer. Esta práctica no solo es inmoral, sino que deshonran el nombre de Dios, destruye el orden familiar y refleja una sociedad que ha perdido el sentido sagrado, que fue creada a la imagen de Dios”

3. Abuso del uso de lo empeñado, y del vino.

a. 2:8 Sobre las ropas empeñadas se acuestan junto a cualquier altar; y el vino que obtienen de las multas a los viñadores, beben en la casa de sus ídolos.

“En la ley las ropas empeñadas, debían devolverse al atardecer, porque eran el abrigo del pobre. Según Éxodo 22:26–27. Pero en Israel la usaban de alfombra para adorar a sus ídolos. Y obtenían el vino, distorsionando y multando a los viñadores, para ir a beberlo en las casas de sus ídolos, abusando triplemente del uso que se le podía dar al vino.”.

4. Se olvidaron de que Dios les dio las tierras.

a. 2:9 Yo destruí delante de ustedes al amorreo, cuya altura era como la altura de los árboles de cedros, y fuerte como un árbol de encina. Destruí desde su fruto hasta sus raíces; destruí totalmente al amorreo.

b. 2:10 Los saqué de la tierra de Egipto, y los conduje por el desierto cuarenta años, para que ustedes entraran a tomar posesión de la tierra del amorreo, que hoy poseen.

5. Transgredieron la ley del nazareo y del profeta.

a. 2:11 Constituí profeta de sus mismos hijos, y de sus jóvenes los consagré para mí, como nazareos. ¿No fue esto así, dice Jehová, hijos de Israel?

b. 2:12 Pero, sin embargo, ustedes dieron de beber vino a los nazareos, y a los profetas les prohibieron hablar, diciéndoles: no nos profetices.

B. La sentencia del juicio a Israel.

1. Debilitará su fuerza y no podrá resistir.

a. 2:13 Por consiguiente, yo los apretaré en su sitio, como se aprieta el carro lleno de gavillas; de igual forma como oprimieron, serán oprimidos. 

b. 2:14 El que corre rápido no podrá huir, de nada servirá la fuerza del vigoroso, ni podrá librar su vida el valiente.

c. 2:15 El arquero lanzando las flechas no resistirá, ni escapará el ágil, ni el jinete que cabalga en el caballo podrá salvar su vida.

d. 2:16 El valiente que se esfuerza huirá desnudo, en aquel día, les dice Jehová.

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